La ola morada ha conseguido llegar a su segundo Tazón México en la historia de la franquicia. ¿Cuáles han sido los factores para estar a cuatro cuartos de lograr el primer campeonato?

En el contexto, así como el recorrido del equipo de Dinos y el juego más grande de la LFA se remonta a la vez que cayeron en el Tazón México II ante los Mayas en el 2017, después de ese año, volver a la gran final ha sido un tanto complicado hasta esta temporada.

La construcción del equipo de menos a más ha sido notoria, así como los grandes refuerzos que han hecho de Dinos un equipo muy competitivo desde el año pasado, que sí bien eran favoritos inclusive para llevarse el Tazón México V, sin embargo llegó Gallos Negros a arruinarles la fiesta junto con algunos otros detalles de ejecución que se cruzaron en su camino casi perfecto de la ola morada.

Aunque los refuerzos ya pesaban para ese entonces, definitivamente los de esta temporada causaron revuelo, empezando con la firma del corredor Emilio Fernández y el liniero defensivo, Humberto Paniagua.

Los ojos se nos abrieron de sorpresa cuando también se llevaron a Demetrius Harris, quien había sido ganador al “Defensivo del año” de la temporada 2022 con Reyes, para sumarse a Jadarius Ceasar, Paniagua y Félix Guerrero lo que significaba que se estaba formando un frontal de terror.

Por úlitmo, la cereza en el pastel de la pretemporada fue la llegada del corredor Julio Covarrubias, uno de los mejores prospectos de liga mayor – sino es que el mejor- de esa generación, complementando al ya agresivo ataque terrestre de Saltillo.

Todos esos movimientos aunado a la definición de su quarterback titiluar, Erick Niño, quien iba para su segundo año en Dinos, fueron de los aspectos que mejores espectativas nos crearon y sin hacer tanto spoiler, las cumplieron.

Es importante recordar cómo al principio el equipo tuvo problemas para encontrar un mejor perfil ofensivo, ya que el sistema aéreo se quedó prácticamente igual y con los mismos playmakers haciendo las jugadas grandes como lo ha sido James Okike y Royshawn Gross, aunque también se unieron Jair Viamontes y Sergio Cisneros.

No obstante lo que les costó trabajo descifrar fue cómo acomodar y potencializar el ataque terrestre que tiene demasiada profundidad y variedad de talento.

En ese proceso de descubrimiento y experimentación cayeron ante Reds en la Ciudad de México, siendo quizá su primera dolorosa derrota, pero más adelante nos regalaron mejoras y muchos encuentros de calidad como el Lunes por la noche contra su acérrimo rival, Fundidores.

Sin embargo, llegó otro tropiezo entre castigos y faltas de ejecución cayendo en Chihuahua después de la semana de descanso, pero una vez más lograron levantarse para cerrar lo mejor que se pudiera la temporada y, a pesar de haber caído ante Fundidores en el juego “de vuelta”, el football les sonrió, dejándolos en el segundo lugar de la tabla.

Una de los aspectos que más han resaltado del equipo ha sido ese evidente progreso de Niño, pero también lo efectiva que ha sido la defensiva robando bolas, conteniendo el ataque de los rivales de manera certera, pero también los equipos especiales, encajonando o evitando regresos, formando parte de las claves del porqué Dinos se encuentra hoy con las posibilidades de pelear por el campeonato.

Otros jugadores que se deben resaltar también son el pateador Gabriel Ballinas quien ha dado gratas respuestas, dándole la tranquilidad a la ofensiva que, en dado caso de no concretar el touchdown, la pierna certera del #30 va a dejar puntos en el marcador. Por otro lado, Sergio Schiaffino también está teniendo una mejor y más efectiva temporada, cubriendo a la altura a receptores extranjeros.

Por cualquier lado que veas al equipo, Dinos es muy competitivo y después de haber caído ante Caudillos, ya saben cuáles son las cosas que deben de corregir junto con la forma en cómo vulnerar los puntos débiles del equipo de Chihuahua.

¿Podrán conseguir su primer campeonato en este Tazón México VI?

Deja un comentario