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Finalmente llegó el domingo más esperado por toda la afición del fútbol americano a nivel mundial con el Súper Tazón LVIII entre los 49’s de San Francisco y los Jefes de Kansas City, después de haberse enfrentado previamente en la edición 54 donde Kansas se llevó la victoria.

Previo al gran juego se habló demasiado en torno a los dos equipos, pero finalmente todas las pláticas se esfumaron con el Kickoff, el primer cuarto fue 100% dominado por las defensivas de los dos equipos evitando los embates de Mahomes (#15), Purdy (#13) y compañía. Los focos rojos se encendieron en la banda de San Francisco con Dre Greenlaw (#57) quien ingresando al terreno de juego se resbaló y sufrió una lesión que lo dejó fuera el resto del juego. Mientras que del lado de Kansas las cosas no iban tampoco de lo mejor con Travis Kelce (#87) haciendo un fuerte reclamo a su Head Coach, Andy Reid.

Arrancando el segundo cuarto los 49’s darían el primer golpe de autoridad con el gol de campo de Jake Moody (#4) que rompió el récord del gol de campo más largo en un Súper Tazón con 55 yardas totales para arrancar las acciones. vendría una respuesta de los Jefes que se metieron dentro de zona roja con un bombazo de Mahomes a Mecole Hardman (#12), pero la siguiente jugada sería para los niners con un fumble que evitó el ataque de los Jefes. Cerca del final del cuarto, vendría una jugada sorpresa de Purdy a su receptor Jauan Jennings (#15) quien lanzó de vuelta a Christian McCaffrey (#23) que se escapó para la primera anotación del juego dando la ventaja 10-0 a San Francisco. La última ofensiva de los Jefes pondría el balón en zona roja y con el gol de campo de Harrison Butker (#7) para mandar el juego al medio tiempo 10-3 y dando paso a Usher.

Para el arranque del tercer cuarto la ofensiva de los Jefes se estaba moviendo hasta que apareció el profundo Ji’Ayir Brown (#27) para robarse el balón y darle su primera ofensiva de la segunda mitad a los 49’s en territorio rival, pero la ofensiva de San Francisco pasaría sin daño para los de Kansas. Seguiría un buen avance de Mahomes conectando con Travis Kelce para mover el balón pero no llegarían tan profundo y se quedarían con un gol de campo que, nuevamente, rompió el récord que había impuesto Moody ahora con Butker que conectaba desde 57 yardas para acercar a los Jefes. El juego continuaría su curso con ambas defensivas marcando la pauta hasta que vendría un error en los equipos especiales de San Francisco que le dio el ovoide a los Jefes en territorio rival. Mismo que se transformó en un touchdown de Marquez Valdes-Scantling (#11) para darle la ventaja a Kansas por primera vez en el juego 10-13 para irnos al último cuarto.

Purdy marchó con su ofensiva con sus diferentes armas en una gran serie ofensiva que culminó con Jennings consiguiendo una anotación para poner en ventaja a los de la bahía 16-13 ya que el punto extra de Moody sería bloqueado. Los Jefes respondieron con un gol de campo para empatar el juego a 16 con poco más de cinco minutos por jugar. Los 49’s movieron el balón y Moody conectaría otro gol de campo para darle la ventaja nuevamente a los niners con 1:57 en el reloj, tiempo suficiente para que Pat Mahomes colocara a los Jefes en posición de empatar el juego para irnos por segunda ocasión en la historia a un tiempo extra en un Súper Tazón.

El tiempo extra arrancó con la ofensiva de los 49’s que colocaron un gol de campo después de que dentro de zona roja, Purdy volara a Brandon Aiyuk (#11) en tercera oportunidad para ponerse arriba por un gol de campo; poco sabían que Mahomes no permitiría una serie más para ellos. La ofensiva de los Jefes avanzó decidida con Kelce, Pacheco (#10) y Mahomes que convertiría una cuarta oportunidad para mantener vivas sus esperanzas del bicampeonato, en zona roja finalmente Mahomes encontró a Hardman para dejar el marcador final 22-25 y así convertirse en bicampeones, algo que no sucedía desde 2004 cuando los Patriotas de Tom Brady lograron coronarse dos años consecutivos (2003-2004).

Acabó una increíble temporada, el script no pudo haber sido escrito mejor con este final que confirma el comienzo de una dinastía en Kansas, se cierra un capítulo más en la gran historia de la NFL pero muy pronto se escribirá un nuevo capítulo en la LFA comenzando este primero de marzo.

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