“Quien no conoce a Dios a cualquier Santo le reza” y quien nunca vio el crecimiento en liga mayor de Johan López, mejor conocido como “Coby”, sin duda pensó que la LFA sería algo imposible para este novato como si fuera… un quarterback cualquiera. 

Este 2024 vivimos el primer Draft de la LFA con no solo un quarterback prospecto, sino dos siendo el mayor número de jugadores en esta posición hasta el momento y, en una era donde todavía tendremos que esperar 3 años más- quizá- para que llegue una segunda ola de quarterbacks promesa, Coby nos demostró porqué sí podemos apostar por el talento novato nacional, aunque nos queda claro que el #18 de Raptors es una especie sin igual. 

El Comanche desde la cuna desarrolló sus años de juvenil, intermedia y gran parte de liga mayor en Linces UVM y desde su llegada se notó que tenía algo especial.

No solo por el brazo o las grandiosas escapadas que nos daba partido por partido. Simplemente se veía cómodo siendo él quien lanzara la bola, él quien llevara el ritmo de la ofensiva, aportando más que ser únicamente el quarterback del equipo. 

Participó también en el Mundial U-19 en Harbin China, trayendo consigo la medalla de bronce, así como la selección ONEFA en el 2019. 

Antes de que arrancara la pandemia, Coby llegó a los Pumas Acatlán donde inició la relación con el coach Horacio Garcia y para el 2022 conoció al coordinador ofensivo, Brian Guzman.

El 3×1 que pocos notan…

Evidentemente tienes que estar muy metido en el fútbol nacional estudiantil y LFA para comprender porqué Coby tuvo una inmersión en el profesional casi soñada, muchos (me incluyo) sienten como si estuviera destinado para ello. 

¿La razón? 

No solo es porque ya esté en la edad o por sus habilidades, sino también porque su mismo head coach y coordinador ofensivo con los que vivió al menos dos años de liga mayor son los mismos coaches en Raptors, por lo tanto, el sistema lo entiende, hablan el mismo idioma en este momento y los entrenadores saben también cuáles son sus debilidades y cómo contrarrestarlas según el talento de la ofensiva. 

El desarrollo de este novato a lo largo de esta temporada fue bastante particular observado lo mucho que empezaron a correr la bola con sus corredores al principio, pero después de la semana 5 se vió un incremento en el juego aéreo potencializando así armas como Kipp Paton, Alexis Rodríguez y Alberto Villegas. 

Se colocó como el sexto quarterback en yardas de la liga (1,367), registró 6 touchdowns por aire y únicamente entregó dos intercepciones, cuidando mucho el balón. A su vez, su doble amenaza lo colocó como el quarterback que más corre la bola registrando 252 yardas, 7 touchdowns y 0 fumbles. 

La dualidad de este quarterback es una de las tantas cosas que lo vuelven peligroso, pero también ha sido el gran mindset que se ha cultivado en este novato.

Esto no quiere decir que sea perfecto y claro que nos gustaría señalar que es el líder en yardas aéreas o de touchdowns, pero para ser su primer año, su actuación ha sido bastante pulcra y de mucho impacto generando parte del éxito de la franquicia la cual se encuentra en su cuarto tazón.

Gane o pierda este sábado ha sido un goce total verlo jugar y probablemente siga creciendo su football conforme se adapta más al juego de la liga. 

Ya vivió hechos históricos como el ganarle a Fundidores en Monterrey, sin mencionar los récords que está estableciendo en la misma liga como quarterback novato, favorito a ganar el ofensivo del año que, de lograrlo, sería el primer quarterback en obtenerlo. 

La historia de Coby y los Raptors

Para sumarle a esta historia de ensueño, Coby se pintó de verde desde el 2016 que nació este equipo de la LFA y los siguió hasta el 2024 que fue drafteado por el equipo para dejar de ser solo un fan, sino el quarterback titular.

Coby, después de haber ganado un título en la intermedia, varios en juvenil, está en el gran reto de su vida y después de una gran temporada está a 4 cuartos de levantar el primer campeonato de uno de los equipos más longevos de la LFA.

¿Será él el niño de oro? 

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