La expectativa crece, los equipos están conformados y es cuestión de semanas para que la LFA y
sus equipos regresen a una nueva campaña para determinar al segundo monarca.
Con la cara firme a este compromiso, Mayas se ha reforzado y ha apuntalado sus diversos
sectores, uno de ellos es el ofensivo y, el referente del ataque terrestre del Imperio Azul, Omar
Cojolum, platicó sobre lo que representa el 2017 para él y su escuadra.
“La verdad es que ya estoy muy ansioso por que empiece la temporada, creo que ya nos hemos
preparado y queremos ver este segundo año. Los nuevos refuerzos están muy bien, creo que
vienen a aportar bastante como los que ya estamos (desde la temporada pasada), entonces eso
nos ayuda mucho”, afirma el ex Lince de la UVM, quien logró un total de 527 yardas por vía de la
carrera en 2016.
El corredor está seguro de que la competencia, tanto interna como al momento de enfrentar al
resto de las escuadras, es algo muy bueno sano que les ayudará a mantener un mejor nivel de
juego y reafirmará la relación de amistad entre todo el conjunto azul.
“Venir a ganarse un lugar y que nosotros también compitamos más, sanamente, sirve para que
crezca más el nivel interno y tratar de unir a los nuevos, que sean familia, que se conjunten y se
sientan dentro de todo esto , porque ya son parte del roster y del equipo de Mayas. Desde el año
pasado se formó algo muy padre, una gran unión entre todos los jugadores, aunque muchos ya
nos conocíamos desde la Liga Mayor, hicimos un solo equipo y todos trabajamos hacia el mismo
rumbo que fue llegar al campeonato y ganarlo”.
Respecto a los nuevos equipos que tratarán de quitarle a Mayas el título de campeón en esta
temporada, Cojolum sabe que le espera un gran desafío, pero más que eso, se mantiene positivo y
con una gran expectativa.
“(Con la expansión del norte) Yo siento mucha competencia. Bien sabemos que el nivel de
Monterrey es muy alto pero eso nos ayuda a crecer y ser un poquito mejores y prepararte mejor
para llegar a competir al mejor nivel de México”, finalizó el corredor, quien estuvo promediando
un total de 8.5 yardas por acarreo de balón la temporada pasada.