Lo que pensamos sería una lluvia de touchdowns terminó siendo un juego de no tantos puntos, pero sí de muchas jugadas emocionantes de principio a fin lo que llevó a Fundidores y Caudillos repetir a los ganadores de la semifinal del año anterior, pero confirmando que están pasando a la historia como una de las mejores rivalidades en la LFA.
La ofensiva de Fundidores fue la primera invitada al campo de juego donde Shelton Eppler (#8) empezó a mover la bola por aire, presentando a sus receptores Tavarious Battiste (#4), Torin Justice (#2), Tommy Auger (#39) e inclusive a su corredor, Arron McAllister (#9) quien también tuvo grandes jugadas por aire, pero a su vez mostró eficientes acarreos para confundir a la defensiva, llegando así a zona de gol.
No obstante, esa zona de gol es donde mejor responde la defensiva de Caudillos y eso hizo, obligando a los regios a intentar un gol de campo, el cual fue desviado para dejarlos en cero, además de darle paso a Jeremy Johnson (#6) y compañía.
Johnson se vio constantemente orillado a jugar terceras oportunidades y largo, pero también consiguió convertirlas con sus receptores Khristefer Vaughn (#15) y Rashad Still (#18), sin embargo apareció así el espectáculo con Justin Lewis (#2) quien tras la recepción consiguió más yardas, además de brincar al defensivo de Fundidores para empezar a meterse en lo más profundo del campo. La amenaza cesó con el desvió de Colby Burton (#0) el cual cayó en las manos de otro Fundidor, Marcus Clayton (#15) para interceptar el balón.
Tras un acarreo del novato, Axel Montini (#20), Eppler lanzó fuego con Tristen Wallace (#7), consiguiendo invadir territorio rival, sin embargo, nuevamente la defensiva de Caudillos metió presión para obligarlos a despejar salvando la entrega de Johnson.
De inmediato Lewis se subió a la motoneta para explotar los huecos e invadir el territorio rival y así cerrar el primer cuarto consiguiendo arrancar de manera positiva el segundo periodo con un descuido en la secundaria de Fundidores dejando a Vaughn totalmente solo y Johnson no dudó en conectarlo para abrir así el marcador 7-0 con el extra.
Dos grandes regresos llegaron para dar combustible a sus respectivas ofensivas, sin embargo las defensivas cerraron las ventanas y ajustaron sus cinturones para culminar todo en despejes.
Lo que parecía una ofensiva nula para el reino de fuego, la recepción de Auger les dio la vida, llegando hasta medio campo. Nuevamente la defensiva de Caudillos saturó a Eppler, sin embargo el quarterback soportó la presión y conectó un gran pase con Fernando Richarte (#6) para la primera oportunidad. Después de un tiempo fuera pedido de los visitantes, llegó el touchdown de Eppler, dejándole el balón justo en la pequeña ventana a Battiste y con el extra malo se quedaron abajo por la mínima 6-7.
La amenaza de Lewis se volvió en “la vieja confiable” para mover las cadenas, pero el momento para el reino de fuego llegó en una tercera oportunidad donde dispararon con todo los Fundidores, generando una captura que llevó al despeje dándole la entrada a Eppler y compañía.
La defensiva de Caudillos no le dejó las cosas tan fáciles, llevando a una tercera oportunidad y largo muy pronto, pero nuevamente Richarte se convirtió en el arma que le dio la primera oportunidad para invadir a su vez el territorio rival.
La recepción de Auger les abrió la puerta en zona roja, con el reloj también cada vez más cerca del medio tiempo, pero sin duda el castigo a la defensiva les amplió el panorama y Eppler no dudó en poner a prueba las habilidades de Justice quien nuevamente nos regaló una recepción de touchdown memorable. Aunque la conversión no fue efectiva, se pusieron arriba 12-7.
Los locales intentaron responder en los 18 segundos que quedaban, pero ya no pudieron concretar mayores acciones, yéndose al descanso abajo por 5 puntos.
Johnson regresó del medio tiempo acarreando el balón para acercarse a la primera oportunidad, pero después tuvimos un deja vu con Vaughn quien de manera sorpresiva se encontró nuevamente solo en zona profunda y por supuesto Johnson no lo iba a dudar, generando la conexión para después, por pura velocidad, llegara el touchdown. El intento de conversión no fue bueno, lo que los dejó arriba por la mínima 13-12.
En esta ocasión, Montini se convirtió indispensable en el ataque y avance del fuego fundidor hasta que un castigo les complicó la situación, pero Battiste salvó la tercera y largo con una gran respuesta, moviendo las cadenas, aunque fue lo último que permitió la defensiva pues los orilló a despejar posteriormente.
El acierto para los regiomontanos llegó en equipos especiales, encajonando a Caudillos en su yarda 4 quienes después de dos jugadas de nulo yardaje, consiguieron una gran respuesta con Still para una primera oportunidad que también les dió más oxígeno avanzando cerca de su yarda 20.
Después de un gran acarreo de Lewis, llegó Fernando Mejía (#28) a ponerle un poco de sazón por la vía terrestre y aunque posteriormente los intentos por mover las cadenas se convirtieron en una cuarta oportunidad y corto yardaje (ubicados ya en medio campo) el coach Landeros decidió jugársela. Repitiendo lo de unas jugadas atrás, llegó Still con la recepción que les dió la primera oportunidad y también los colocó en la 40 de Fundidores.
Lo que siguió a continuación fue puro ataque por las piernas de Johnson aunque también hubieron intervenciones de Lewis y Mejia para meterse hasta zona de gol. Inclusive fue el mismo Mejia quien cruzó el plano como bólido, con puro impulso consiguió el touchdown para separar la ventaja 20-12.
Eppler con un tanto de presión empezó a repartir el balón entre Battiste, Richarte y Parson por la vía aérea quienes de manera heróica lograron rescatar las jugadas para mantener con vida la serie en la recta final del partido. Richarte fue pieza clave quien estuvo demostrando grandes jugadas en esa serie que significaba tratar de regresar en el marcador y aunque se quedó cerca de mover las cadenas, Monitni consiguió la cuarta oportunidad para colocarse en zona roja, manteniendo la esperanza.
Parecía que la llama se mantenía con vida en el encuentro, pero la estampida de la dupla González (Máximo y Octavio), llegó con la captura que los alejó de la situación favorable en la que se encontraban, sin embargo fue Yohanna Ghaifan (#89) quien puso el sack que sentenció el partido dándole la victoria al regente campeón, una vez más.
21 victorias consecutivas y están a 4 cuartos de poder conseguir el bicampeonato, pero antes de celebrar la victoria hay que esperar al nuevo rival que enfrentarán en este Tazón México VII y ver si lo conseguirán.
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