Semana a semana lucía irreal el invicto de Caudillos y aunque hubo momentos que parecía lo iban a dejar ir por sus mano, se mantuvieron firmes, llegando a su primer Tazón México con la oportunidad de terminar 12-0.

Sin duda desde la conjunción del equipo y su llegada a la LFA se esperaba que fuera uno de los equipos más competitivos por la calidad de talento extranjero y nacional en su roster, pero nadie creyó que iban a terminar arrasando de esa manera en la temporada regular y lo que empezó como una ilusión de Caudillos por llegar al juego grande al ser ellos quienes albergarían el Tazón México VI, hoy es una realidad.

La presentación de Caudillos en la primera semana fue una astuta y silenciosa introducción, dándonos un poco de la calidad que podrían presentar, aunque nada muy imponente en realidad.

Parecía que el primer reto llegaría en el juego de invictos entre Caudillos y Reds en la semana 3 allá en Chihuahua, donde no solo el aguanieve fue de los ingredientes que rigió el partido, también las acciones de Caudillos con un liniero ofensivo anotando touchdown (Diego Bedolla #51), un receptor anotando por la vía terrestre (Juwan Manigo #13), un pick six (alejandro Baliño #4), entre otras cosas que dominaron la casa.

Posteriormente, lo irreal y quizá lo que nadie jamás va a olvidar de este año fue su primera visita a la Ciudad de México en donde Mexicas los tuvo en la lona tres cuartos en la semana cuatro. Desde el principio y hasta el cuarto de los campeones, los Caudillos temblaron en Tenochtitlán, lo que nos dió a todos el pensar que la sangre mexica sería el gran upset alert de la semana y el equipo de Chihuahua perdería, al fin, el invicto.

Por supuesto todos lo pensamos, menos ellos; encontrando así las formas y ese ligero error que les diera una pequeña ventaja la cual posteriormente hicieron de las suyas sacando la victoria. Tras el susto apareció el dominio contra Reyes, que pintaba a ser un juego muy atractivo, sin embargo terminó siendo una masacre para los tapatíos.

La segunda mitad de la temporada era un cierre retador para el equipo de Chihuahua pues se iba a enfrentar a dos equipos pesados del norte: Dinos y después Fundidores -en Monterrey-, pero el resultado fue el mismo: la victoria.

Es importante señalar que, a pesar de haber sacado la victoria, fueron de los partidos que sufrieron en cierta parte del encuentro aunque al parecer no lo suficiente para incluir la derrota en su marca.

A partir de ahí, parecía inclusive aburrido jugar contra Caudillos y es que una de las cosas que más se resalta en el equipo es que sí, no juegan tan contundentes, tienen primeras mitades muy buenas, luego viene un declive, estancamiento o llegan a tener momentos muy apretados, pero lo que es una constante es que siempre encuentran la forma de llevarse el juego, lo que refleja el trabajo en equipo en realidad.

Así sea la ofensiva, equipos especiales o la defensiva, quien sea y pueda generar esa oportunidad de sellar el partido, quien sea lo logra, respaldando a las demás unidades, comportándose como un equipo.

Entre el ADN ganador de muchos jugadores que lo componen, jugadores con experiencia LFA, jugadores jóvenes con mucho talento y unos excelentes jugadores extranjeros, sumado al liderazgo del head coach Federico Landeros quien junto con el coach Enrique Altamirano han conjuntado un excelente batallón esta temporada.

Terminaron la temporada como la ofensiva #1 en puntos generados (362), Jeremy Johnson con 32 touchdowns, 2 jugadores líderes a la ofensiva: Juwan Manigo en yardas aéreas, regresos de patada y yardas combinadas y a Justin Lewis en yardas terrestres.

A su vez la mejor defensiva en cuanto a puntos permitidos (188). En conjunto tienen un total de 23 sacks al quarterback, 12 intercepciones, 4 fumbles recuperados, 6 fumbles forzados y 38 puntos generados por los defensivos.

Lo único que le falta a este equipo para validar todos estos impresionantes números es terminar campeones de la LFA. ¿Lo lograrán?

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