Cuando eres un atleta profesional hay cosas y momentos que nunca vas a olvidar, como tu primer acercamiento al deporte, tu primera victoria, tu primer campeonato y el momento en que anotas por primera vez.
Uno de los jugadores que han llegado desde Estados Unidos a la plantilla de Mayas a sumar y a forjarse un nombre gracias a sus habilidades es Aaron Williams, receptor abierto de 24 años de edad egresado de Montclair State University.
En su debut con el Imperio Azul, Aaron hizo gala de velocidad, juego explosivo y manos seguras, consiguiendo buenos avances, efectivos regresos de patada y la recepción de touchdown que durante un momento le daba la victoria al Imperio Azul en el partido de la semana 1 contra Eagles. Y aunque los campeones terminaron el partido con una derrota sorpresiva, Williams se colocó en los reflectores de los jugadores a seguir.
Pero no logró eso únicamente; su nombre podría escribirse en el libro de marcas de la LFA, ya que con su recepción de seis puntos del domingo pasado, Aaron Williams se convirtió en el primer jugador no mexicano en marcar puntos dentro de esta liga. Sobre esta marca, Williams comenta lo siguiente.
“Realmente no pensaba en ello, supongo que quizá iré al libro de récords y es una gran sensación. En ese instante pasaban muchas cosas y yo solo quería hacer un touchdown para mi equipo, pero es un gran sentimiento y espero que esta liga tenga una gran longevidad, que la historia continúe por mucho tiempo y mi nombre se encuentre ahí como el primer extranjero en anotar un touchdown en la LFA”.
Así como ahora ha escrito historia dentro de esta naciente liga, el joven receptor tomó un poco de tiempo para viajar al pasado y recordar la anécdota de su primera anotación dentro de su vida como jugador de futbol americano, la cual ocurrió hace 14 años y no fue jugando en la posición en que ahora se desempeña con éxito.
“Mi primer touchdown fue cuando estaba en el tercer grado, tenía unos 10 años de edad. Quería jugar como corredor pero estaba algo pesado, y aunque perdí algo de peso, aún estaba por encima, así que jugué como corredor de poder (fullback) y en esa posición no tenía el balón muchas ocasiones, pero la vez que lo tuve anoté y fue el mejor sentimiento de mi vida. Desde entonces siempre quiero el balón en mis manos”, recuerda Williams.
Volviendo al  presente, y sobre el primer tropiezo del campeón blanquiazul, Williams no siente mucha preocupación y sabe que aún es posible llegar a la meta soñada, que es el bicampeonato.
“Estuvo bien, siento que pude haber hecho un poco más, pero cuando tuve las oportunidades saqué lo mejor de ellas. Mi expectativa era que todos jugáramos fuerte y así fue, pero podemos ser más duros. Eagles salió y tuvo una ejecución mejor que la nuestra. Pero está bien, es nuestro primer partido y tenemos una larga temporada”.
Y mientras se prepara para su siguiente compromiso con los monarcas defensores, el cual será este domingo contra unos golpeados Condors, Aaron mantiene el foco en su propia escuadra en lugar de prestar demasiada atención al rival.      
“Respecto a Condors, no me conciernen tanto, más bien me importan más los Mayas; me importa asegurarnos de hacer lo que debemos como equipo y como unidad, tanto ofensiva, defensiva y equipos especiales. Hay que hacer que suceda”. Finalizó el ex Red Hawk, quien debutó en la LFA con seis pases atrapados, 62 yardas y un TD.
Por Arturo Velaztegui

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