El liniero fue figura de la ofensiva roja desde las épocas en Eagles.

La rivalidad más encendida de la división central de la LFA está próxima a escribir otro de sus capítulos. Mexicas y Mayas se enfrentarán por primera vez en la temporada para tratar de sumar su primera victoria en el torneo.Los únicos equipos de la liga en haber levantado el ‘Trofeo del Sol’ resultaron heridos en sus juegos inaugurales y, un resultado negativo en la segunda jornada complicaría de forma importante el trayecto de cualquiera de los dos, ya que ambos conjuntos perdieron contra rivales de división, Mayas cayó frente a Condors por primera vez en su historia, mientras que los actuales campeones recibieron un duro golpe a su corona por conducto de los debutantes Artilleros de Puebla.

Así, el “Duelo Prehispánico” llegará a la temporada 2019 en una auténtica guerra digna de las más poderosas civilizaciones del México antiguo, donde cada yarda será decisiva para definir al ganador y seguir siendo equipo a vencer en el torneo. Y, entre los movimientos que dejó el receso de temporada, la figura de Leonel Ramírez, jugador egresado de Burros Blancos del IPN surge en la escena, pero con un cambio interesante en sus colores ya que, quien fuera referente en la línea ofensiva de Eagles y su transición a Mexicas, saltará el domingo al campo vistiendo el jersey del Imperio Azul para enfrentar a su ex equipo.

El ex ofensivo rojinegro se ha reencontrado con rostros familiares que lo recibieron muy bien, situación que ha fomentado el dar lo mejor en esta nueva etapa. Así relató Leonel su llegada a Mayas. “Siempre he pensado que los cambios son por y para algo bueno y esta ocasión no es la excepción. Me siento bastante bien con el equipo al que llegué. Me habló el coach Chaparro, me dijo que requería de mis servicios y que ellos (Mayas) tenían un trade con Mexicas; así se da el cambio de jugador y llego a esta familia donde el punto es sumar y apoyar al equipo dentro y fuera del campo”.

Otro punto importante en la motivación de Leonel es el de retornar a su casa de estudios y de práctica deportiva. Siendo Burro Blanco de formación, poder entrenar en Zacatenco y tener la oportunidad de jugar como profesional en el estadio Wilfrido Massieu, donde no pudo hacerlo como estudiante, es especial para él.

“Es mi casa, aquí jugué mi etapa colegial, pero sólo tuve la fortuna de entrenar en el Wilfrido Massieu, nunca jugué y, ahora, tener esta oportunidad de estar ahí y ver mis colores en la tribuna es algo bastante alentador y significativo para mí”.

Respecto al primer encuentro prehispánico, el liniero puntualizó en la exigencia de estos y, a manera de breve recuento de lo que tienen hoy los Mexicas, Leonel espera un encuentro de máxima intensidad el domingo.

“Siempre han sido buenos encuentros entre Mayas y Mexicas. Lo datamos de los juegos del año pasado; son grandes y muy intensos partidos que siempre llaman a la afición y no vamos a quedar a deber en ese sentido. Los cambios significativos yo los veo a la defensa, aunque son unos viejos conocidos de la liga y también nuestros, ellos adaptan una defensa diferente y se reforzaron con jugadores importantes”.

Del lado de su nuevo equipo, Ramírez platicó que el trabajo principal durante la semana fue más táctico y enfocado en la disciplina, la intensidad y el ritmo y finalizó reiterando el compromiso con el Imperio Azul.

“Nuestro objetivo es ganar, sean rojos, sean excompañeros o amigos, ahorita visto un jersey blanco con azul y ellos son mi familia, mi equipo y los colores que voy a defender”.

Por. Arturo Velaztegui

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