No hay nada más doloroso que la pérdida de un padre o una madre. Es como si te arrancaran un cachito de tu corazón, pero también se vuelve un motivo para seguir adelante y realizar todo lo que alguna vez le dijiste que harías; con la mirada al cielo Sebastián Baig ha logrado una gran actuación con Osos en esta temporada.

Sebastián Baig (número 26) llegó al equipo de Osos de Toluca después de estar dos años con Mayas; no solo el cambio de equipo fue lo complicado previo al kickoff, sino el fallecimiento de su padre que puso en duda si continuaría jugando, pero decidió tomarlo como motivación extra, que lo ha impulsado desde entonces.

“Sentí que mi mundo se vino abajo, pero creo que él y mi familia fueron los que me motivaron a seguir adelante. Son mi motivo para todo así que decidí continuar” -expresó Baig.

Aunque el adaptarse a un equipo puede ser un tanto difícil, a Baig no le costó trabajo hacer conexión, pareciendo que ya formaba parte de la manada desde la temporada pasada. 

“Me adapté fácilmente al equipo; la verdad, me recibieron muy bien, tanto staff como jugadores. Es un grupo muy unido y eso me ayudó a integrarme.”

En la pretemporada Baig se enfocó en la preparación y, gracias al nivel de competencia del perímetro en el equipo, fue como se le ha exigido cada vez más y siempre busca dar lo mejor de sí logrando resultados relevantes para volverse parte de los playmakers en Toluca.

Baig está ubicado entre los cinco mejores defensivos en cuanto a intercepciones se refiere (3). También ha acumulado 6 tackleadas, 3 asistencias y un fumble recuperado dejando visible el potencial que posee, sobre todo lo lejos que podría llegar en un futuro.

Entre sus objetivos está liderar las estadísticas, pero lo más significativo es aportar lo mejor para el equipo logrando hacer la diferencia y, sin importar lo que pase, mantendrá la promesa que le hizo a su padre de pelear por ser una mejor persona.

Por: Fernanda Mayen

Deja un comentario