Ciudad de México, 14 de marzo, 2018.– El juego contra Condors tuvo un desenlace nada favorable para Mexicas. El equipo de negro y oro salió de la forma más agresiva que se le había visto durante la campaña y es que de no conseguir la victoria el pasado domingo su temporada llegaba a su fin.

La victoria sobre la “Sangre Mexica” ha dado vida nuevamente a la “Legión Condor”. Mexicas no jugó en la semana tres, partido perdido en la mesa contra Dinos.

A pesar de no jugar una fecha, el equipo reflejó un gran dominio según las palabras de Yair Salgado, capitán de Mexicas, y sí, movían con gran facilidad el balón hasta zona roja, sin embargo no pudieron concretar tanto anotaciones como goles de campo. “Tamalera” asegura que no hubo distracciones durante la semana, pues aunque no se presentaron en Saltillo, el equipo continuó con su preparación frente a Condors.

“No estuvimos distraídos, entrenamos y en el juego se reflejo por como movimos el balón, sin embargo no hicimos puntos, sin ellos no se gana”, fueron las palabras de Salgado.

Además, asegura que la defensiva de los rojos se hizo presente en muchas ocasiones logrando frenar el ataque del “Comandante” Pérez, sin embargo no se concretaron las oportunidades y a la postre les costó el juego.

En el juego hubo un par de jugadas sobresalientes, la primera fue una recepción de Villalobos quien soltó el ovoide tras un fuerte golpe, pero que con un poco de fortuna cayó en manos de Vladimir Araiza que con ambición quiso llegar a las diagonales pero una mano del rival lo hizo tropezar a yardas de la línea de anotación.

En esa serie se fueron en cero, pues tras no concretar el touchdown, fueron en busca del gol de campo que fue fallado.

La segunda jugada fue la última de Mexicas en el juego, pase a Smith, quien quiso lograr más tratando de dar un pitch a Villalobos, sin embargo terminó en fumble recuperado por Condors.

“No fue sólo una jugada, sin embargo peleamos hasta el final y debemos trabajar en hacer el touchdown, debemos ser contundentes el próximo juego”, concluyó Salgado.

Por: Luis Robles

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