Existen muchas personas en este deporte que buscan sobresalir, hacer la diferencia, pero conscientes que eso no se logra de la noche a la mañana, es un resultado de esfuerzo, disciplina, constancia y pasión. Sebastian Olvera, receptor de Artilleros trabaja día con día para lograr sus objetivos; sus sueños.

Olvera comenzó a jugar a los 5 años de edad en el club Gamos A.C en donde jugó todas sus juveniles y con el objetivo de crecer en el ámbito del americano se fue a jugar a los Aztecas de la UDLAP, equipo con el que permaneció hasta su última Liga Mayor.

Participó 4 veces en selecciones (2013,2014,2015,2017 y 2018) y ahora que está en el equipo de Artilleros, tiene también una cita pendiente con la CFL en el equipo de Roughriders en Saskatchewan.

Desde siempre se ha caracterizado como un jugador fiel a sus colores, comprometido, disciplinado y sobre todo concentrado en sus objetivos. En el arranque de la temporada, en contra de Mexicas donde obtuvieron la victoria, fue uno de los receptores más buscados por su quarterback Andrés Chio y autor de la primera anotación ofensiva de la historia de Artilleros en la LFA.

“Para mí es muy importante la habilidad de entender cómo funciona el football, hacer ajustes dependiendo cómo te esté jugando la defensa, correr bien tus rutas. Soy alguien que siempre se enfoca en esos pequeños detalles que pocos consideran importantes.”-comentó Olvera.

Para él la LFA significa un trabajo de muchos años, un proyecto que sigue creciendo y con todas las oportunidades que está alcanzado exigirá a los jugadores que se preparen mejor para que el nivel de juego vaya incrementando cada año, así como la competencia.

“Nosotros, como equipo, estamos trabajando en corregir todos esos errores que hicimos en el primer juego y conforme pasan los entrenamientos lograremos agarrar un buen ritmo. No habrá equipo que pueda con nosotros esta temporada”-expresó.

Olvera tiene un primer objetivo para su nuevo equipo que es el campeonato y buscará aportar todo lo que esté en sus manos para conseguirlo. Otro de los motivantes es el sumar más logros a su legado, pues gracias a todo su trabajo ha sido uno de los más exitosos del país, pero el deseo de seguir siendo un jugador de impacto corre aún por sus venas.

En este momento Olvera se encuentra 110% comprometido con la LFA y con lograr una plaza en la CFL. Demostrando que tiene mucho que dar, pues se considera infravalorado por algunas personas buscando cambiar esa percepción, ya que él sabe que aún no ha llegado a su límite y que su pasión lo puede empujar un poco más lejos.

Por: Fernanda Mayen #ReporteraDeBolsillo

Deja un comentario