“Las acciones hablan más que las palabras y yo soy alguien de pocas palabras soy de hechos.” -Diego Torres.

La humildad y el arduo trabajo hacen la combinación perfecta para que los jugadores logren trascender en muchos aspectos de la vida. Alguien que lo ha demostrado en este corto tiempo, ha sido Diego Torres, linebacker de Artilleros de Puebla.

Si vamos un poco a sus inicios, Torres lleva el fútbol americano en la sangre, ya que su padre fue de los Aztecas de la UDLA y, al retirarse, lo llevó en varias ocasiones, a partidos u otros eventos cuando estaba pequeño. Finalmente, a los diez años decidió formar parte de Aztequitas, como su primer equipo de fútbol americano. Una vez que probó el juego, se enamoró por completo.

Al residir en Puebla estuvo todo el tiempo con Aztecas a excepción de una temporada cuando cursó primero de prepa yéndose de intercambio a los Bulldogs de Ohio en donde, además de la experiencia de estar en otro país con la cultura del fútbol americano, se dio cuenta de las capacidades que tenía para jugar. 

Posteriormente regresó a Cholula y terminó liga mayor en el 2019 consiguiendo ser 3 veces campeón (una vez bicampeón), selección nacional CONADEIP (2014, 2017, 2018), selección nacional en el Mundial Universitario 2018 logrando la medalla de oro y 3 años consecutivos como capitán del equipo, entre otros reconocimientos.

Uno de los momentos más difíciles para Torres fue en su último año con Aztecas donde presentó varias lesiones en la temporada que le limitaron su juego, pero gracias al deseo de salir adelante y ser un jugador que siempre hace énfasis en la preparación, llegó a su 100% para la LFA, dando grandes resultados en su primera temporada como jugador profesional. Es líder en tackleadas (40), ha acumulado 17 asistencias, 4 pases desviados, 2 sacks y la provocación de un balón suelto.

“Para mí ha sido un logro el poder formar parte de esta liga y los resultados que he conseguido son consecuencia de trabajo en conjunto. Le atribuyo mucho el ser líder (de tackleadas) a mis compañeros y el staff de coacheo que nos pone a todos en la mejor posición para hacer la jugada.” -expresó Torres.

Definitivamente es un jugador con mucho potencial, además de tener varios objetivos que lo han motivado a dar lo mejor. Uno de ellos es jugar en la CFL o disfrutar al máximo el fútbol americano. Agradecido por el apoyo recibido por sus familiares, su novia y las personas que lo rodean, se mantiene en constante evolución.

“Me siento muy motivado de haber jugado en la liga de México y ser una de las personas que representó a un equipo en este país.” -añadió.

Un joven que rompe paradigmas. Es considerado como uno de los jugadores defensivos más sólidos de la liga a pesar de ser su año debut en la LFA. No nos queda más que presenciar la trayectoria de Diego Torres que, seguramente, nos motivará a cumplir nuestros objetivos, por muy lejanos que parezcan.

Por: Fernanda Mayen

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