• El defensivo llegó con excelentes cartas de presentación al Imperio Azul.

Ciudad de México, 23 de febrero, 2018.- Si hubo una unidad que, a pesar del resultado obtenido por Mayas en la primera semana, lució con solidez en el campo, fue la línea defensiva que se plantó como un muro azul y blanco realizando varias jugadas importantes como recuperar fumbles casi en la línea de anotación, así como varias tacleadas que marginaron el avance terrestre de Raptors, permitiendo un total de 55 yardas entre 6 jugadores de la Furia Verde, es decir, 9.1 yardas en promedio por cada uno.

Dentro de esta unidad, Octavio Martínez, defensivo que llegó por medio de la agencia libre desde Eagles (hoy Mexicas) tuvo una destacada participación para conseguir estos números. Parte de esto se debe a la comodidad que siente con su nuevo equipo y a su deseo incesante de levantar el título de la Liga de Futbol Americano Profesional (LFA).

“El equipo de Mayas tiene un sabor distinto, creo que se conjuga mejor el talento. Yo me sentí muy bien recibido y la oportunidad de poder abrir el juego y estar en el primer equipo me da un aliciente como persona. Creo que aquí puedo soltarme un poquito más a la hora de jugar y es sólo cuestión de agarrar ritmo en la temporada”, dijo el joven de 27 años en la última práctica rumbo al partido contra Dinos.

Hablando de esta semana, el liniero la describió como de evolución y cambio para el Imperio Azul, con bríos renovados y con nuevo valor agregado para el resto de la campaña.

“Es una semana importante. Creo que la palabra que definiría esta semana es ‘transformación, transformar aquellos errores que tuvimos para empezar a ganar, ya que el partido más importante es este que viene. Sin duda va a ser un escalón para subir y ese es el ánimo del equipo, así lo siento; creo que vamos a ganar, estoy cierto de ello y vamos a demostrarlo en el campo”, aseguró Octavio, al mero estilo del legendario quarterback de los Jets, Joe Namath.

Sin excusas

El duro impacto al bicampeón fue resentido por todos, Octavio incluido; no obstante, esto se vio reflejado en positivo por el equipo de Ernesto Alfaro, quienes impulsados por lo sucedido pusieron como protagonistas en los entrenamientos a la intensidad y la concentración.

“Definitivamente nos dolió el orgullo. Eso te motiva y esta semana vi unas prácticas más agresivas e intensas, donde no esperamos hasta el partido para ir con todo, es decir, nos dejamos ir con todo y creo que eso nos sirve para soltarnos el día sábado y hacer bien las cosas”, resaltó el jugador.

Por ello, Martínez Enríquez es de la idea de que, al llegar a Saltillo, no habrá elemento externo que los detenga, entendiéndose cosas como el ser visitantes o que Dinos venga de una blanqueada al igual que Mayas. Para él, hay algo más que será clave,

“el factor decisivo es la voluntad, en este caso, tenemos que tenerla nosotros y debemos demostrar que queremos ser más que ellos. El clima y el terreno son factores que están siempre presentes, pero que no podemos responsabilizar por nuestro accionar, es decir, nosotros estamos en la mentalidad de ganar, sea contra Dinos, Fundidores, Mexicas…el equipo que sea. El equipo rival es el equipo a vencer y de lo que estamos ciertos es que no nos interesa ni el color ni el jersey”, sentenció el defensivo con el dorsal 98, quien logró el mérito de Liniero Defensivo del Año, cuando aún estaba en Eagles.

Presión salvaje, el factor principal de la línea

Enfrentar a los equipos del norte nunca es tarea fácil. Son jugadores de gran tamaño y fuerza, en conjunto con una gran técnica. En el caso de la línea defensiva, siempre está en constante choque con ofensivos de gran peso y estatura, por lo que es necesario ser agresivo para jugar en dicha posición.

En el caso de los frontales Mayas, ese rubro está bien cubierto, según la opinión de Octavio, quien define a sus compañeros como unos bestiales cazadores que sólo necesitan ser liberados en el terreno de juego.

“Yo creo que es una línea que acecha y tiene ganas de acosar todo el tiempo a quarterbacks y corredores. La mentalidad de toda la línea defensiva es que penetre, que rompa y esté haciendo jugadas que colaboren con el equipo. Creo que tenemos muy buenas bestias en la línea y sólo hay que soltarlas”, concluyó Octavio, formado en el club Redskins y que jugó sus cinco años de Liga Mayor con las Águilas Blancas del Instituto Politécnico Nacional.

Deja un comentario