Con récord 1-4 el equipo toluqueño cerró la semana cinco ubicándose en el cuarto lugar de la división centro y aunque parezca que poco ha “carburado” a lo largo de esta temporada hay una característica peculiar y difícil de lograr.

Dominar un área en la ofensiva como la defensiva es muy complicado y algo que no se ve comúnmente, pero Osos tiene el mejor juego terrestre de la liga con 796 yardas producidas; además, es la fortaleza del equipo ya que su ataque aéreo supera por 138 yardas, a pesar de tener a Julian Crandall (número 6) con 211 yardas 2 touchdowns o a Mario Salas (número 7) con 137 yardas como la dupla de receptores más productiva del equipo por la vía aérea.   

Continuando con la ofensiva, el resultado de este dominio ha sido principalmente por el corredor Dominique Carson (número 16) con 358 yardas, 2 anotaciones, siendo el corredor con mayor número de yardas acumuladas. Por otro lado, los tres quarterbacks que han estado en el emparrillado también han desarrollado buenos números por la vía terrestre, empezando por Hanscel Dottor (número 11) quien, además de tener 122 yardas aéreas y un pase de anotación, ha generado 212 yardas y 2 anotaciones por tierra; Rodrigo Elizondo (número 9) tiene registrado 164 yardas y finamente Christopher Jeffrey (número 15) con 84 terrestres.

Por otro lado, también la defensiva es la que domina el ataque terrestre ya que solo ha permitido únicamente 162 yardas separándose por 206 con la segunda mejor (Condors). Mucho de esto es gracias a Donovan Hayden (número 32) ya que tiene 38 tackleadas, 2 asistencias y 4 sacks, ranqueado en el número dos de los líderes en tackleadas; además de él está Ian Anderson (número 53) quien, de igual manera, ha generado 4 capturas.

Para la segunda mitad de la temporada Osos abrirá contra Condors y no solo es arrancar la segunda ronda entre rivales de división con la victoria; el equipo necesita un cierre perfecto pues, debido a lo cerrada que está la competencia entre Artilleros y Mexicas, todavía tienen la oportunidad de colocarse en la postemporada si no cometen errores.

La manada tiene la misión de jugar perfecto y la motivación para continuar en la pelea marcando su territorio.

Por: Fernanda Mayen

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